Ayudas y prestaciones por las que tendrán que tributar los autónomos en la RENTA

Los autónomos ya encaran un nuevo año que viene cargado de novedades, y en muchos casos de sobrecostes. Esta campaña de la Renta será distinta a las demás. El Gobierno no ha deflactado las tarifas y es posible que muchos autónomos acaben pagando más que en otras ocasiones al subir de tramo.

Algunos trabajadores por cuenta propia que van a declarar el IRPF este año, seguramente hayan percibido alguna de las ayudas que ha venido aprobando el Ejecutivo para paliar el incremento de los costes en 2022. Tanto las prestaciones por cese de actividad o las nuevas ayudas directas para compensar el incremento de costes. Así como, cualquiera de las subvenciones que han dado las autonomías o ayuntamientos. Todas ellas tributan, pero no de la misma forma.

También hay que contar los autónomos sin empleados o con menos de cincuenta trabajadores han podido acceder al Kit Digital. Esta ayuda también tendrá que incluirse en la Renta a declarar en 2023 si se percibió antes del 31 de diciembre de 2022. Habrá que declarar igualmente otras medidas más antiguas, como las ayudas a la solvencia que se empezaron a conceder en 2021 y que también se percibieron el año pasado.

Ayudas que han podido cobrar los autónomos y que habrá que incluir en la RENTA de este año

Los autónomos deben contemplar todas y cada una de las ayudas autonómicas y estatales que hayan recibido este año ya que la mayoría tributan.

A continuación, se detalla el tratamiento fiscal de cada una de ellas:

Ayudas directas a sectores para paliar el incremento de costes

En 2022 se puso en marcha dos paquetes de ayudas directas distintos, uno en marzo y otro en junio. Tenían el objetivo para paliar el incremento de costes que han tenido que soportar todos los negocios. Especialmente los autónomos de algunas actividades como el transporte, la agricultura, la ganadería, la acuicultura o la industria intensiva en consumo de gas.

El primero de los paquetes de ayudas incluyó una línea de subvenciones para los autónomos del transporte. Estas ayudas supusieron entre 500 y 1.250 euros por vehículo, dependiendo del CNAE al que perteneciera el trabajador por cuenta propia. También en el mismo decreto se incluyeron ayudas a los negocios de la industria intensiva en consumo de gas, que pudieron cobrar 2.600 euros por trabajador.

Los ganaderos, los agricultores de determinados negocios como los cítricos o los pescadores también pudieron acceder a distintas líneas de ayudas. En algunos casos como el de los armadores de buques pesqueros, ascendieron hasta los 35.000 euros por barco.

En el segundo paquete de ayudas directas, que se pudieron solicitar hasta septiembre, se abrió una segunda convocatoria para los autónomos del transporte o de la industria intensiva en consumo de gas que no pudieron acceder a las anteriores ayudas.

Los autónomos que hayan cobrado cualquiera de estas ayudas, tendrán que declarar en la RENTA 2022 que se presenta este año todo lo que hayan recibido. En este caso, son subvenciones dirigidas a compensar las caídas de ingresos sufridas y se deberán incluir como rendimientos de la actividad.

Cheque de 200 euros para autónomos con bajos ingresos

En el segundo paquete de ayudas directas anterior del verano pasado se incluyó también un cheque de 200 euros para colectivos vulnerables. A éste pudieron acceder los autónomos con bajos ingresos hasta finales de septiembre. En principio, esta ayuda tributaría como rendimiento de la actividad ya que va dirigida a compensar las pérdidas, en este caso de un negocio.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, aunque haya que incluir estos 200 euros, el efecto de la subvención en la Renta sería mínimo. Se debe a que los beneficiarios de esta ayuda debieron tener muy pocos ingresos y patrimonio para poder acceder a ella. Por tanto, en casi todos los supuestos el resultado final de la declaración no saldría a pagar.

Bono de hasta 12.000 euros del Kit Digital

 A lo largo de 2022 el Gobierno ha abierto tres convocatorias distintas del Kit Digital:

  • Una para autónomos con menos de tres empleados.
  • Otra para negocios con entre tres y diez trabajadores.
  • Una última para los que tienen más de diez empleados.

La subvención consiste en un bono que el autónomo puede gastar en implantar alguna solución digital en su negocio.

En este caso, el autónomo no recibe directamente el dinero para él sino que tiene que gastarlo en contratar a un profesional. No obstante, el Kit Digital también tributará en la próxima Renta, siempre que el negocio lo haya cobrado antes del 31 de diciembre de 2022.

Si el autónomo percibió este bono antes de final de año, esta subvención se tendría que incluir en la declaración de IRPF como rendimientos del trabajo.

Cese de actividad extraordinario en vigor entre enero y junio de 2022

Lo mismo ocurre con las distintas prestaciones por cese de actividad extraordinario que se extinguieron en junio de 2022.

Todos los ingresos que obtuvieron los autónomos por el cese de actividad desde enero de 2022 deberán declararse en la próxima declaración de la RENTA a presentar en 2023 como rendimientos del trabajo.

Antiguas ayudas directas a la solvencia que se hayan percibido en 2022

Otras de las ayudas que habrá que declarar son las conocidas subvenciones directas a la solvencia. Aunque las convocatorias se abrieron hace ya más de un año, en algunos casos los autónomos no percibieron el dinero hasta 2022.

Aunque los autónomos hubieran solicitado en 2021 la subvención, si la han percibido en 2022 deberán declararla en la próximo Renta. Se presupone que tendrán el mismo tratamiento que las demás subvenciones autonómicas para la compensación de pérdidas de la actividad. En principio, se deberían incluir como rendimiento de la actividad.

Subvenciones autonómicas

Las comunidades autónomas también han ofrecido diferentes subvenciones a los autónomos por el COVID-19 o el incremento de costes de este año. Paralelamente, desde enero de 2022 se pagaron también diferentes líneas de ayudas autonómicas de fomento al trabajo por cuenta propia y al emprendimiento.

Lo normal es que todas tributen y, habitualmente, si van dirigidas a mantener los ingresos o paliar la caída de facturación. Así pues, tributarán en esta declaración de IRPF las ayudas que se percibieron entre enero y diciembre de 2022. 

Como norma general, todas las subvenciones o ayudas recibidas por personas que no realizan actividades económicas están sujetas también en el Impuesto sobre la Renta.

En cuanto a las ayudas para la inversión se declaran de manera proporcional a la amortización de esa inversión.

Prestaciones que los autónomos deberán incluir en la RENTA 2022

Los autónomos también pudieron percibir durante este año otras prestaciones que nada tienen que ver con la pandemia o el incremento de costes, pero que también tributan. 

Concretamente, la Ley de IRPF indica que habrá que tributar por todas las pensiones y haberes pasivos percibidos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas y demás prestaciones públicas por situaciones de incapacidad, jubilación, accidente, enfermedad, viudedad o similares, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 7 de esta Ley.

Es decir, que habrá que incluir en la declaración de IRPF todas las prestaciones percibidas entre enero y diciembre de 2022 como: la jubilación, la Incapacidad Temporal, la viudedad, el favor de familiares o el cese de actividad ordinario. Todas ellas se deberán incluir en el apartado de rentas del trabajo.

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