La temporada de impuestos está a punto de comenzar, y para los autónomos en España, este año marca un hito importante. Por primera vez, todos los autónomos, sin excepción, deben presentar la autoliquidación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al año 2023.
Este cambio ha adelantado la fecha de inicio de la campaña de la RENTA al 3 de abril, lo que significa que hay algunas tareas importantes que deben completarse antes de esa fecha límite. Uno de los primeros pasos cruciales para los autónomos es la obtención y envío de los certificados de retenciones a sus asalariados y, en algunos casos, a proveedores.
Estos certificados son documentos que detallan todas las retenciones realizadas a lo largo del año fiscal y deben ser proporcionados a aquellos que hayan recibido rentas sujetas a retención o ingreso a cuenta.
Es esencial entender que esta obligación no se limita únicamente a los autónomos con empleados. También se aplica a aquellos que han retenido IRPF en las facturas pagadas a proveedores, siempre que se les solicite. Del mismo modo, los trabajadores por cuenta propia que hayan emitido facturas con retención de IRPF deben recibir estos certificados de sus clientes.
La fecha límite para la entrega de estos certificados es el día anterior al inicio de la campaña de la RENTA, es decir, el 2 de abril. No cumplir con esta fecha límite puede resultar en sanciones de 150 euros por cada certificado no emitido.
Es importante destacar que estos certificados son cruciales para varios propósitos, incluida la verificación de que las retenciones se hayan declarado correctamente ante Hacienda y para evitar discrepancias entre los registros contables y las cantidades de IRPF retenidas.
Para los autónomos con asalariados, estos certificados no son solo un trámite burocrático; son una herramienta para garantizar el cumplimiento fiscal y evitar posibles inspecciones por parte del Fisco.
Por ejemplo, si un negocio tiene empleados, es fundamental proporcionarles sus certificados de retenciones antes del 2 de abril para evitar multas que podrían ascender a 1.200 euros por cada ocho asalariados no atendidos.
¿Cómo pueden los autónomos obtener estos certificados de retenciones para enviarlos a sus asalariados y proveedores?
En primer lugar, deben recordar que están obligados a informar a Hacienda trimestralmente sobre las retenciones de IRPF mediante el Modelo 111. Además, deben presentar el Modelo 190 anualmente, que resume los pagos del negocio, las deducciones por cotizaciones sociales y las retenciones aplicadas de IRPF.
Una vez presentado correctamente el Modelo 190, la Agencia Tributaria proporcionará el certificado de ingresos y retribuciones del negocio, que incluirá las de los asalariados. Este documento es fundamental para cumplir con las obligaciones fiscales y evitar sanciones.
En resumen, la entrega de los certificados de retenciones es un paso crítico en la preparación para la campaña de la RENTA 2023.
Todos los autónomos deben asegurarse de obtener y enviar estos documentos a tiempo, no solo para cumplir con la ley, sino también para mantener la integridad financiera de sus negocios y evitar posibles sanciones económicas.
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