Con la llegada de la temporada de declaración de impuestos, es crucial entender cómo las reformas en tu vivienda pueden influir en lo que pagas al fisco.
Tanto si has decidido vender tu casa como si la tienes en alquiler, las obras que realizas pueden impactar significativamente en tu declaración de la Renta. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber para asegurarte de aprovechar al máximo estas deducciones sobre la vivienda.
Diferenciando entre Mejora y Conservación
La clave para entender el tratamiento fiscal de las reformas en tu vivienda reside en distinguir entre obras de mejora y de conservación. La Agencia Tributaria clasifica las obras en estos dos tipos según su impacto en el valor de la propiedad.
Obras que desgravan si vendes tu casa
Cuando vendes tu casa, la ganancia o pérdida patrimonial que declaras en el IRPF se calcula a partir de la diferencia entre el precio de compra y de venta. Aquí es donde entran en juego las reformas realizadas.
Las obras que aumentan el valor de la vivienda, como la instalación de aire acondicionado o la renovación de la cocina, pueden ser deducidas al calcular el precio de compra. Sin embargo, los gastos de conservación, como pintar la casa o reparar instalaciones, no pueden ser imputados como mejoras.
Es esencial recordar que, además del precio de venta, puedes restar los impuestos y los costos asociados con la transacción, como honorarios de agencias inmobiliarias o gestorías.
Obras que desgravan al alquilar tu vivienda
En el caso del alquiler, la normativa difiere en cuanto al tratamiento de las obras en la vivienda. Los gastos de conservación y reparación, como pintar la casa o reparar instalaciones, pueden restarse directamente del alquiler percibido para calcular la renta inmobiliaria en el IRPF.
Por otro lado, las mejoras, como la instalación de aire acondicionado, no pueden deducirse directamente. En su lugar, deben ser amortizadas a lo largo del tiempo. Es importante tener en cuenta que la ley no permite deducir gastos de ampliación y mejora del inmueble en su totalidad.
Además, los propietarios que alquilan sus viviendas pueden beneficiarse de deducciones por obras para la mejora energética del hogar, que van desde los 5.000 hasta los 15.000 euros.
Conclusiones
Entender la diferencia entre obras de mejora y de conservación es fundamental para maximizar estas deducciones fiscales.
Asegúrate de mantener registros detallados de todas las obras realizadas. Consulta con un asesor fiscal si tienes alguna pregunta específica sobre cómo estas reformas pueden afectar tu situación tributaria. Con un buen conocimiento de las reglas fiscales aplicables, puedes aprovechar al máximo las oportunidades de deducción disponibles y optimizar tu situación financiera.
Desde FAR Asesores, ponemos a su disposición un equipo profesional que pretende dar respuesta a sus cuestiones legales, fiscales y económicas. Por último, esta noticia está elaborada a través de un articulo del medio Autónomos y Emprendedores. Puedes leer la noticia completa en el siguiente enlace.