Este mes, el Tribunal Supremo de España dictó varias sentencias que podrían abrir una ventana de oportunidad para que ciertos autónomos del sector del transporte, como taxistas y conductores de vehículos de transporte con conductor (VTC), reclamen una parte del Impuesto sobre Hidrocarburos que pagaron en el pasado.
En particular, el fallo del 20 de septiembre de 2024 marca un precedente importante al declarar ilegal el tramo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos que estuvo vigente entre 2013 y 2018. Esta sentencia sigue la estela de la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que, meses atrás, ya había declarado contraria a la normativa comunitaria esta modalidad del tributo.
El impuesto en cuestión, instaurado por el Gobierno del Partido Popular en 2013, permitió a las Comunidades Autónomas fijar un tipo impositivo adicional para los hidrocarburos. Esta medida, sin embargo, fue anulada por el TJUE, que sentenció que no es legal aplicar tipos diferenciados de impuestos dependiendo del territorio dentro de un mismo país. El Tribunal Supremo, en su sentencia 1470/2024, se alineó con esta interpretación, permitiendo que ciertos contribuyentes afectados puedan reclamar la devolución de las cantidades pagadas de forma indebida por este tramo autonómico.
¿Quiénes pueden reclamar?
Si bien el fallo del Supremo podría beneficiar a algunos autónomos, no todos tendrán derecho a una devolución. En primer lugar, el tramo autonómico del Impuesto sobre Hidrocarburos estuvo vigente entre 2013 y 2018, lo que significa que las cantidades a reclamar datan de hace entre seis y una vez años. Este tiempo transcurrido supone un obstáculo legal, ya que, en muchos casos, el plazo para reclamar ya ha prescrito.
Además, muchos transportistas que pagaron el impuesto en esos años ya recibieron una compensación a través del sistema de devolución del gasóleo profesional, un régimen fiscal favorable para los transportistas que les reembolsaba parte del impuesto abonado. Aquellos que ya se beneficien de este sistema no podrán reclamar nuevamente el impuesto. Esto deja fuera de la ecuación a una parte importante de los empresarios del transporte.
Sin embargo, sí podrían reclamar a aquellos autónomos del sector del transporte que no estaban acogidos al gasóleo profesional, en especial los que operan con vehículos de menos de 7,5 toneladas, como taxis o VTC. Aun así, las posibilidades de éxito para estos casos son limitadas. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), la opción de reclamar la devolución por ingresos indebidos podría no estar disponible para muchos, ya que las acciones de este tipo suelen prescribir a los seis años.
Dificultades para recuperar el Impuesto sobre Hidrocarburos
Para aquellos autónomos que aún podrían tener derecho a reclamar, los procesos no son sencillos. Si bien la sentencia del Supremo permite la devolución del impuesto, las cauces exactas para hacerlo aún no están claramente definidas. El Alto Tribunal aclaró en su fallo del 30 de septiembre de 2024 que la responsabilidad de devolver el impuesto recae en las Comunidades Autónomas que lo ingresaron, aunque estas no hayan sido las destinatarias finales del dinero. Esto implica que cada comunidad deberá gestionar las devoluciones de manera independiente, lo que podría complicar el proceso.
Otro camino para recuperar el impuesto sería presentar una reclamación por responsabilidad patrimonial del Estado. No obstante, este procedimiento también presenta barreras, ya que los requisitos para interponer una recuperación de este tipo son estrictos y es necesario demostrar un perjuicio claro, lo que limita las posibilidades de éxito.
Conclusión
La reciente sentencia del Tribunal Supremo representa una oportunidad para que ciertos autónomos del transporte recuperen parte del Impuesto sobre Hidrocarburos pagado entre 2013 y 2018. Sin embargo, las dificultades legales, el paso del tiempo y la prescripción de las reclamaciones limitan considerablemente las opciones disponibles. Solo aquellos que no se beneficiaron del gasóleo profesional y que cumplan con los requisitos podrían intentar reclamar, aunque las probabilidades de éxito siguen siendo inciertas.
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