Al cambiar la situación laboral de empleado a jubilado, surgen numerosas dudas que es necesario resolver. Una de las principales inquietudes para los nuevos pensionistas está relacionada con las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en sus pensiones de jubilación. Este tema genera preocupación debido a los posibles problemas con Hacienda en la declaración de la renta.
Para comenzar, es crucial entender que, a efectos fiscales, la pensión de jubilación se considera un rendimiento del trabajo. Por lo tanto, al realizar y presentar la declaración de la renta, funciona de manera similar a las nóminas recibidas durante la vida laboral, y por esta razón, está sujeta a retenciones.
¿Cómo Funcionan las Retenciones del IRPF?
El IRPF se estructura en diferentes tramos de renta que determinan la carga fiscal que debe asumir cada contribuyente, variando según sus ingresos. Estos tramos también sirven para calcular las retenciones mensuales aplicables tanto a trabajadores como a pensionistas. En el caso de las pensiones de jubilación, el importe anual de la pensión es el que determina la retención del IRPF a aplicar. Así, cuanto mayor sea el importe de la pensión, mayor será la retención, estableciéndose el porcentaje en función de una tabla de tramos.
No obstante, algunas pensiones están exentas de la retención del IRPF. Entre estas se incluyen las pensiones por gran invalidez, en favor de familiares, de orfandad, de incapacidad permanente absoluta y las derivadas de actos de terrorismo.
Retenciones del IRPF para la Jubilación
Dependiendo del importe de la pensión, el pensionista verá retenido un porcentaje específico por IRPF. Los tramos actuales de retención son los siguientes:
- Hasta 12.000 euros anuales: 1% de retención.
- Entre 12.001 y 18.000 euros anuales: 2,61% de retención.
- Entre 18.001 y 24.000 euros anuales: 8,69% de retención.
- Entre 24.001 y 30.000 euros anuales: 11,83% de retención.
- Más de 30.001 euros anuales: 15,59% de retención.
Estas son las retenciones mínimas aplicadas sobre la pensión de jubilación mensual. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el porcentaje exacto puede variar en función de las circunstancias personales y familiares de cada pensionista, similar a lo que ocurre con el IRPF en los trabajadores.
Consideraciones Personales y Familiares
Las circunstancias personales y familiares juegan un papel crucial en la determinación del porcentaje exacto de retención del IRPF. Factores como el estado civil, el número de hijos o personas a cargo, y otros aspectos personales pueden influir en el cálculo final. Por ello, es recomendable que los nuevos pensionistas consulten con un asesor fiscal o utilicen herramientas proporcionadas por Hacienda para asegurarse de que las retenciones aplicadas sean las correctas.
Conclusión
La transición de empleado a jubilado implica adaptarse a nuevas situaciones fiscales. Comprender cómo funcionan las retenciones del IRPF en la pensión de jubilación es fundamental para evitar problemas con Hacienda. Recordar que la pensión de jubilación se considera un rendimiento del trabajo y está sujeta a retenciones similares a las nóminas laborales puede ayudar a los pensionistas a manejar mejor su situación financiera. Consultar con profesionales y mantenerse informado sobre las normativas vigentes permitirá a los jubilados afrontar esta nueva etapa con mayor tranquilidad y seguridad fiscal.
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