Al comenzar el año, las empresas solicitan a sus empleados que completen el Modelo 145 de Hacienda, un trámite crucial para calcular las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplicarán en las nóminas.
Al comenzar el año, las empresas solicitan a sus empleados que completen el Modelo 145 de Hacienda, un trámite crucial para calcular las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que se aplicarán en las nóminas. Este proceso, que debe completarse este mes, reviste una importancia vital para los trabajadores, ya que determinará si en la Declaración de la Renta 2024 les corresponderá pagar o recibir un reembolso.
Las retenciones de IRPF representan los pagos anticipados que los trabajadores y autónomos realizan mensualmente a Hacienda, a cuenta de su declaración de la Renta. Posteriormente, si al realizar la declaración anual, el importe adelantado es mayor que el resultado final del impuesto, la Agencia Tributaria efectuará la devolución correspondiente. Por el contrario, si las retenciones han sido inferiores, el contribuyente deberá abonar la diferencia en el IRPF.
Esta dinámica subraya la importancia de ajustar adecuadamente las retenciones para evitar saldos a pagar en la declaración de la Renta.
El cálculo de las retenciones de IRPF es responsabilidad de las empresas, quienes emplean los datos del Modelo 145, que incluyen información salarial, contractual y personal de cada empleado. Este cálculo se basa en el salario, la situación personal y familiar del trabajador, así como el tipo de contrato y su duración.
Por ejemplo, los contratos temporales suelen tener una retención mínima predeterminada del 2%. Además, se aplican retenciones menores a personas con hijos o familias monoparentales, debido a los beneficios fiscales asociados.
Otro factor determinante son los tramos del IRPF, que varían según la escala nacional, donde se establecen porcentajes de retención en función de la base imponible.
En 2024, el límite exento para tributar se ha fijado en 15.876 euros, con el propósito de equipararlo al aumento del salario mínimo interprofesional. Aquellos que ganen menos que esta cantidad no estarán sujetos a retenciones o estas serán del 2% mínimo.
Es importante mencionar que cuando un individuo trabaja para dos compañías, cada una calcula las retenciones basándose solo en los ingresos que ella misma paga al trabajador. Esto puede resultar en retenciones menores o inexistentes en cada trabajo individual, lo que puede dar la impresión errónea de que se pagan menos impuestos en total.
Finalmente, para determinar el porcentaje de retención más adecuado y evitar saldos a pagar en la declaración de la Renta, se recomienda utilizar herramientas como el simulador del Modelo 145 de la Agencia Tributaria y el simulador de la Renta de Hacienda, que ofrecen una estimación del resultado del IRPF y permiten ajustar las retenciones de manera acorde.
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