El Gobierno español ha emprendido un ambicioso plan de revisión de sus políticas fiscales en busca de una recuperación económica sostenible. Aunque ha logrado mantener las carreteras sin peajes, ha propuesto recortes en diversas áreas, especialmente enfocados en la recaudación fiscal.
Uno de los aspectos más destacados de esta revisión es la evaluación de las deducciones fiscales existentes. Entre ellas, la deducción por tributación conjunta es objeto de análisis crítico. Actualmente, beneficia principalmente a matrimonios con un cónyuge trabajando y otro no, así como a unidades monoparentales con hijos. Sin embargo, su coste adicional en 2023 ha sido considerable, alcanzando los 2.400 millones de euros según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiReF).
La deducción por tributación conjunta varía en su cuantía según la situación familiar, ascendiendo a 3.400 euros para matrimonios con hijos y a 2.150 euros para aquellos sin descendencia. Esta disparidad plantea la pregunta anual sobre si es más beneficioso presentar la declaración de impuestos de forma individual o en pareja.
No obstante, esta deducción no está sola en la lista de beneficios fiscales en revisión. En total, el Gobierno examinará alrededor de 8.300 millones de euros en deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El objetivo es determinar si estos beneficios cumplen su propósito original y si su costo fiscal está justificado.
Entre las deducciones bajo escrutinio se encuentra la deducción por alquiler de vivienda, actualmente con carácter transitorio. Aunque solo se aplica a alquileres anteriores a 2015 a nivel estatal, algunas comunidades autónomas aún mantienen ayudas para nuevos arrendamientos. La deducción por donativos también está en la mira, permitiendo desgravar hasta un 80% de los primeros 150 euros aportados a fundaciones y ONGs.
Otras deducciones en revisión incluyen las relacionadas con la paternidad, discapacidad y reducción por rendimientos de trabajo. También se examinarán los planes de pensiones, que ya sufrieron recortes recientes en las aportaciones máximas permitidas.
Aunque se busca evaluar estos beneficios fiscales, ciertas opciones, como los fondos de inversión, parecen estar fuera de la mesa por el momento. La revisión busca encontrar un equilibrio entre incentivar inversiones y donaciones, al mismo tiempo que se garantiza la sostenibilidad financiera del país. La decisión final impactará en millones de contribuyentes y marcará el rumbo de la política fiscal en España.
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